DEJANDO ATRÁS AL HOMBRE DE CELOFÁN: UNA NOVELA QUE BUSCA LA LIBERTAD
POR: ROBERT A. GOODRICH V.
Vaya que el Dr. Justo Arroyo es un extraordinario narrador y uno de los mejores escritores que ha tenido Panamá y Centroamérica, tercera novela que me leo de manera consecutiva de esté autor que me ha cautivado con su prosa y su calidad narrativa.
El Dr. Justo Arroyo quién ha sido Miembro del Jurado de Casa de las Américas en la Habana, Cuba en el pasado y múltiple ganador del Premio Nacional por Excelencia de Literatura en Panamá el Ricardo Miró en varias ocasiones incluyendo con esté trabajo literario titulado: Dejando atrás al hombre de Celofán ganador del Premio Miró de Novela en el año de 1971 cuando yo ni siquiera estaba por nacer.
Está novela tiene dos partes, un antes y un después, brevemente voy a intentar con mis palabras explicarme:
La primera parte de la novela trata sobre un Maestro de Español que tiene fama de mujeriego que se acuesta con cuanta mujer se le pone enfrente pero que está comprometido para casarse con Michelle es por esto que acepta viajar a la Isla a trabajar como Maestro un lugar al cuál nadie quiere ir a dar clases pues consideran el mismo como una especie de castigo hacia el maestro pero para él más que un castigo significará una nueva experiencia que lo hará valorar muchos aspectos de su vida (Curiosamente el Dr. Arroyo dicto clases en Bocas del Toro por un tiempo por lo que podemos ver que hay un toque autobiográfico por parte del autor), tras permanecer allá un tiempo y tener una serie de dificultades y es que nuestro personaje aparte de mujeriego es un poco problemático con su carácter, decide aceptar un trabajo de Maestro de Lengua Española en las llamas Escuelas Latinoamericanas de Colón en la Antigua Zona del Canal que en ese entonces estaba manejada por el Gobierno de los Estados Unidos (nuevamente un toque autobiográfico del autor pues el Dr. Arroyo también dicto clases en la Escuela Latinoamericana en la Antigua Zona del Canal), su esposa Michelle está embarazada y finalmente tiene un hijo pero el hombre transparente (de aquí el término de Celofán) no puede cambiar del todo y sigue buscando placer donde no debe, por cosas de la vida se involucra más allá de lo que debe y un viejo amor termina siendo su válvula de escape y su futuro me refiero a Gina otro de los personajes de la novela.
El personaje lucha en contra del Apartheid que existía en la Antigua Zona del Canal y de la batalla de razas y géneros y allí está escondido en los puntos claves y finales de la novela el mensaje de la historia de una novela que busca la libertad de géneros, de ideales, de pensamientos, de sueños, de razas y de culturas en una tierra que es tuya y a la vez no lo es donde un país extranjero manda por encima de el nacional lo que vemos que tiene un toque nacionalista y propio de todos los autores y personajes panameños a los cuales les tocó vivir ese duro momento en que los estadounidenses mandaban por encima de las leyes locales de Panamá y eran una Zona aparte en donde estabas con ellos o en su contra y los que estaban con ellos eran por una necesidad económica que buscaba corromper en muchas ocasiones sus pensamientos, su forma de vivir, de enseñar y sus sueños.
Lo que nos muestra entonces queridos amigos y amigas que leen está crítica o reseña literaria la maestría narrativa que tiene el escritor panameño Justo Arroyo para manejar varios temas a la vez en una novela que al principio puede parecer sensual pero que en el fondo tiene un mensaje de libertad y una metáfora muy interesante donde muchas veces tenemos que dejar de ser quién somos para dejar atrás al pasado y a ese hombre de Celofán.
FUENTE: DEJANDO ATRÁS AL HOMBRE DE CELOFÁN-JUSTO ARROYO, EDITORIAL MARIANO AROSEMENA/INAC 1973-PREMIO RICARDO MIRÓ DE NOVELA 1971, 209 PÁGINAS, PANAMÁ.