POR: ROBERT A. GOODRICH V.*
Cuando muere un poeta todos lloran por su partida y a la vez todos ríen recordando con alegría los versos más hermosos que el mismo escribió estando con vida.
Un poeta es un mensajero, un soñador, un amante de la lectura profunda y divina, un guerrero, un maestro, un amigo, un hermano, un poeta es un ser humano con defectos y virtudes que escribe para dejar un legado, para hacerse sentir y ser la voz de aquellos que no pueden hablar, que no se atreven a expresar lo que sienten, lo que viven, lo que sufren, lo que aman.
Cuando muere un poeta el mismo no muere del todo porqué queda su poesía, su mayor legado para las presentes y futuras generaciones dicen que la poesía no vende eso que importa el poeta no escribe para vender, escribir para vivir, para sentir, para respirar, para soñar.
Cuando un poeta muere quedan los recuerdos de su humanidad, de su romanticismo, de su vida envueltos en jirones poéticos, en versos, en prosas, en sueños.
A lo mejor sus libros no se venderán, pero su poesía estará allí presente porqué la poesía no muere y los poetas tampoco porqué aunque aquí no estén físicamente presentes esta su esencia y su sentir para siempre.
Cuando un poeta muere no se debe de llorar, se debe de recordar lo que fue, lo que es y lo que será por siempre por medio de su poesía, leyendo y recitando sus versos para que vuelen con el viento hasta el infinito y más allá todavía.
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Robert Allen Goodrich Valderrama (Panamá 1980): Poeta y escritor panameño-estadounidense creador del Blog Mi Mundo www.robert-mimundo.blogspot.com del Grupo en Facebook Amor por las Letras ha participado en más de 50 antologías sus libros están a la venta en Lulu, Amazon y otras plataformas.
