DAMA DE LAS FLORES
Yo, la mujer. La frágil. La
débil.
La que nunca debía llorar su
dolor.
Yo, la codiciada.
La oscura sangre de la
pequeña celda del caracol.
(Manuel Orestes Nieto, Del
libro Este lugar oscuro del planeta).
OH Dama de las flores
Que iluminas los senderos de la vida.
Rodeada de flores de todas las especies
Y con el cielo como testigo mudo de tú belleza.
Enloqueces a los hombres con tú belleza
Y eres la envidia de las mujeres.
La supuestamente frágil, la débil
Pero tan hermosa como el cielo y las estrellas.
Una mujer bañada en flores que con su belleza
Ilumina los senderos de la vida.
Damas de las flores, belleza absoluta
Eres magia y eres vida.
Autor: Robert Allen Goodrich
Valderrama
Panamá.