Panamá Viejo, por
Ricardo Fábrega
He vivido gozando
el recuerdo lejano
de tus piedras vetustas
que hablan de heroicidad.
Bajo la sombra
de tus murallas se redimió,
la sangre hispana que
con corsarios se confundió.
Oh mis muros queridos
por los siglos guardados
de tu lujo pasado
sólo queda el dolor.
Panamá viejo, cuidad destruida
por crueles piratas
que un día soñaron con tus tesoros
tu mar tranquilo parece un espejo
en donde se mira
tu cielo bello que tanto adoro.
Panamá viejo, tus ruinas sagradas
en noches calladas
murmuran frases como plegarias
y no muy lejos, entre tus palmas
me trae la brisa suspiros leves
llenos de amor.
Panamá, por
Ricardo Fábrega
Panamá. . . tierra divina
donde el sol destella más,
tu belleza me fascina
yo te adoro Panamá.
Al compás de tus tambores
siento el pecho palpitar,
Panamá de mis amores
hoy te quiero recordar.
Panamá. . .
en mi alma resuena tu cantar
pienso en ti
porque eres hermosa y sin igual.
Bailaré. . .
tu danza tan linda y tan sensual
porque así
no dejo de amarte, Panamá.
Del libro: Las canciones más bellas de Panamá
Taboga, por
Ricardo Fábrega
En esta noche callada,
que mi tormento ahoga,
quiero cantarte Taboga,
viendo tu luna plateada.
Taboga, tierra de las flores,
tú eres mi inspiración.
Por ti sentí una pasión
que me llenó de amores.
Taboga, eres tú tan bella
que no te puedo olvidar
bajo tu manto de estrellas
quiero vivir y soñar.
Del libro: Las canciones más bellas de Panamá
Ricardo Fábrega
(1905-1973)
Nació en Santiago de Veraguas, el 28 de Enero de 1905. Fue el antepenúltimo de los 13 hijos que tuvo el hogar formado por don Ricardo j. Fábrega y doña Hortensia Fábrega. Sus padres pertenecían a familias antiguas de la región, en donde habían vivido por generaciones.
Realizo sus estudios primarios y secundarios en el colegio La Salle. Desde muy pequeño demostró tener condiciones especiales para la música. El mismo confesaba que su madre fue su primera Maestra de música; él aprendió a tocar el piano con ella, quién además tenía una bella voz. Posteriormente recibió formación en el Conservatorio Nacional. Tocaba piano, la guitarra y el tiple colombiano.
En su vida pública fue por muchos años funcionario de la Lotería Nacional de Beneficencia y Notario Público, pero sus aficiones artísticas le consagraron como uno de los compositores musicales más populares de nuestra tierra, cuyas canciones fueron conocidas mucho más allá de nuestras fronteras.
Tenía veinte años cuando ganó un concurso nacional por una composición musical con una pieza de música folklórica que él tituló “Largueros”, compuesta durante los carnavales del año de 1925. En este tipo de música se hizo muy conocido en todo el trayecto de su vida artística.
De temperamento serio y aplomado, sencillo, de gran corazón y enormemente romántico. Dentro de sus obras más populares podemos mencionar “La Morenita, Santiagueña, La Chiricanita, Yo tengo mi gallo pinto, Quiero Amanecer, Que te parece cholito, El Cangrejal, Alevántate muchacho, Dime La Verdad.” Pero dentro de estas composiciones ningunas alcanzaron la popularidad de “Taboga, Panamá La Vieja, Bajo el Palmar y Guararé. Otras de sus grandes canciones, apreciadas tanto en Panamá como en el extranjero, son “Noche Tropical, y Cuando Lejos de ti.”
Componía con extraordinaria facilidad. Cuenta su esposa, que a veces estaba conversando con ella algún tema, de pronto la interrumpía y se retiraba. Cuando regresaba traía en sus manos la hoja de papel con la canción ya desarrollada. Compuso más de 100 temas: letra y música, principalmente boleros, muchas tamboreras, sones y danzones.
Bajo el palmar, la compuso en la isla de Taboga, recordando sus días de noviazgo con el amor de su vida: Anita Morgan, con quien se caso en el año de 1930, hogar modelo del que hubo tres hijos: Yolanda, Rolando y Ricardo.
Su esposa señalaba que su canción “Taboga” fue una improvisación que compuso en la misma isla de Taboga y que se la dedicó a ella. Él mismo afirmaba que de todas sus canciones era la obra que más le agradaba, al punto de que muchas veces al terminar de tocarla tenía los ojos llenos de lágrimas. El Distrito de Taboga distinguió a Ricardo Fábrega como "hijo predilecto" debido a esa composición musical.
Después de haber enriquecido con lujo el folklore nacional, Ricardo Fábrega entregó su alma al creador, el 10 de febrero de 1973, a la edad de 68 años.
FUENTE: PANAMÁ POESÍA