20 DE DICIEMBRE 1989: LA HISTORIA QUE NO DEBE DE SER OLVIDADA
Por: Robert Allen Goodrich Valderrama
Un 20 de diciembre de 1989 aunque desde la noche anterior ya se sentían las bombas caer el pueblo panameño sufría un ataque fuera de orden y de proporciones descomunales que fue destruyendo poco a poco diversas partes del país en especial el popular barrio del Chorrillo donde estaban los cuarteles militares de la época.
Estados Unidos utilizó armas de grueso calibre nunca antes utilizada con el fin de destruir objetivos que pudieran hacerle daño a sus intereses dado que por muchos años Manuel Antonio Noriega fue un doble agente y muchos secretos sabía por eso un 15 de diciembre de 1989 este General de mala muerte, para mí un asesino que no merece ser llamado General aunque ya falleció declaró la guerra a los Estados Unidos desde la Asamblea Legislativa creyendo él que los Estados Unidos no le iban a hacer nada precisamente por los secretos que sabía sobre el gobierno del entonces Presidente George Bush padre quién consideró una osadía de Noriega tratar de amenazar y ofender al gobierno estadounidense creyéndose un tipo intocable.
Cómo todo asesino al verse acorralado se escondió como un cobarde y empezó a a huir en diversas partes para evitar ser atrapado al final del camino terminó refugiado en la antigua Nunciatura de Panamá y tras una estrategia musical terminó entregándose en Enero de 1990 al gobierno de los Estados Unidos donde fue enjuiciado y condenado dejando crímenes pendientes en Panamá con el tiempo estuvo detenido un tiempo en Francia y luego aquí en Panamá país donde vivió sus últimos años de vida.
Mucha sangre inocente fue derramada en el proceso invasivo del gobierno de los Estados Unidos y cuerpos que aún esperan justicia. El 20 de diciembre de 1989 marcó un antes y un después en la historia patria una historia que muchos no conocen y otros tratan de sepultar para siempre de los anales de la historia.
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Poeta y escritor
