BOLAÑO
En Honor a Roberto Bolaño 1953-2003
Entra Roberto con un cigarrillo en los labios
a aquel bar perdido en lo más oscuro del planeta
sentados en una mesa alejados de todos
están los perros románticos conversando.
Los detectives perdidos estabán también en aquel bar
en otra mesa alejada de los perros románticos
Roberto entró como uno de los grandes entre los grandes
así delgado como lo ve y moribudo
este señor es sin duda alguna uno de los grandes poetas,
dijo su amigo de muchos años Mario Santiago Papasquiaro.
Roberto con un humor un poco torcido
le dió un fuerte abrazo a su amigo
y a todos los allí presentes invito a beber un trago en su honor.
Yo soy un chileno maldito
un hombre de carne y hueso con defectos y virtudes
un moribundo sin tiempo
un fantasmas, un poeta, un escritor sin recuerdos
que hoy esta aquí presente entre ustedes
para tomar, fumar y pasarla bien
en los últimos momentos que me queda en esta tierra maldita.
¿Pero que dicés poeta?
Sí tú ya estás muerto al igual que todos los que aquí estamos contigo
esto que hoy tienes frente a ti no es más que un sueño
o ¿quizás? una pesadilla surrealista o infrarrealista depende como lo quieras ver.
¡Qué ostia!
puta, no puedo creerlo
que mala suerte me he muerto dejando incluso mi legado.
Lo importante es que mis hijos
mis adorados hijos
tuvieron la dicha de recibir como testamento
mi poesía, narrativa y sobre todo lo más importante: Mi amor y mis libros.
Los detectives salvajes se rién en silencio
el gaucho insufrible está más insufrible que nunca
los perros románticos observan a su amigo
con tristeza y melancolía.
Año 2666
el mundo esta al revés
nada es como solía ser
ya no existe mundo solo tinieblas y dolor
oscuridad y tristeza
unos cuantos libros que sobrevivieron al tiempo
pero ya nadie los lee, ni parece importarle su presencia.
Bolaño despierta asustado
sudoroso y cansado
sabe que ha llegado el fin
esta listo para viajar a la Universidad Desconocida
esa que se encuentra en un lugar mágico
en un lugar irreal
en un lugar fuera de este mundo.
Roberto amigo
de tu muerte ya han pasado muchos años
ahora todos te idolatrán
pero antés nadie te conocía.
¡Qué ironías da la vida!
Autor: Robert Allen Goodrich Valderrama
Panamá
Derechos Reservados
15 de Julio 2015.