domingo, 27 de noviembre de 2011

POEMA AL 28 DE NOVIEMBRE DE 1821 POR MANUEL JOSÉ PÉREZ.

POEMA 28 DE NOVIEMBRE DE 1821
POR: MANUEL JOSÉ PÉREZ

A LA AUGUSTA MEMORIA DE LOS PRÓCERES
DE LA INDEPENDENCIA.
__

Cayó el poder decrépito de España
antes el valor del rudo Americano;
para impedirlo, su furor y saña,
su riqueza y poder, fueron en vano.

Dióle Dios a la España el poderío,
de un Nuevo Mundo haciéndola Señora
y al través del inmenso mar bravío
de la América fue la protectora.

Y fue feliz, y en su extensión inmensa,
no vio noche total, siempre hubo día,
que al derramar el Sol su luz intensa,
sobre España por siempre relucía.

Mas, el Poder da vértigos: la Historia
ha consignado en páginas eternas;
los fulgores del astro de la gloria,
y el castigo también de su soberbia.

Abusó de la fuerza, y fue vencida,
y sus huestes, do quiera derrotadas,
no hallaron compasión en su caída:
Quien oprime al más débil, se degrada.

¿En dónde está, oh! España, esa pujanza,
dueña y señora tú, del Orbe un día,
cuando todo, implacable en tu venganza,
a tu orgullosa voluntad cedía?

¿Qué se hicieron, España, tus legiones
de Héroes, dignos del tiempo de Pelayo?
destrozadas las vistes por campeones,
como el sin par Bolívar; Páez, el rayo;

Y el que en Berruecos fue víctima santa
de la ambición que creara el coloniaje,
fatal origen de miseria tanta,
fruto del español, no del salvaje;

Y Santander, el hombre de las leyes;
y el sabio Cáldas, y Nariño, y Zea,
y mil otros y mil, que de los reyes
el cetro quebrantaron con la idea!_ _ _

Que por do quier la sangre generosa
fecundaba el terreno americano,
y víctima tras víctima, preciosas,
maldiciones lanzaban al hispano.

Sangre, que derramada hasta a torrentes,
ahogó, en justicia, al déspota español;
y en sus dominios vastos y potentes,
dejó de verse eternamente el sol.

Pues cada nueva frente que caía
al golpe del verdugo sacudida,
era una nueva estrella que ceñía
la diosa Libertad, enternecida,

E indignada también. __Ah! Cuánto luto,
sembraba el español do quier pisaba!
de lágrimas y sangre era el tributo
que la España a la América arrancaba.

Pueblo infeliz!__ la sangre de tus venas
savia de libertad por siempre fue;
y al romper del esclavo las cadenas
el mundo entero te admiró, de pié- - - -

Mas, ¿eres libre ya tras cruenta lucha,
tras el cadalso por la Patria alzado,
cuando aún la voz de mártires se escucha,
por hacerte feliz, sacrificados?

¿Gozas, pueblo infeliz, de los derechos
que conquistó el patriota denodado,
cuando los grillos en pedazos hechos,
al déspota le fueron arrojados?

¿Qué es hoy la libertad? __"Cuánto en su nombre,
se comete de crímenes horrendos!"
mírase al hombre víctima del hombre,
y al son de libertad, sangre vertiendo!

Ya no es uno el tirano que te oprime,
pues de tu seno surgen por do quiera;
la libertad augusta otra vez gime,
rota en girones su triunfal bandera.

Se derramó tu sangre, y Dios lo quiso,
para regar el germen de una idea;
mas, la ambición corrompe lo que El hizo,
y huye la luz porque la noche sea.

Porque, ay! del suelo fecundado brotan
tiranuelos más crueles que el hispano,
que mienten libertad, y que la invocan
para mengua del pueblo colombiano!

Oh! Libertad! __Levántate hoy erguida
pura y radiante como el almo Sol;
y a Colombia, que amparas con tu egida,
recuérdale tu credo bienhechor:

"Yo soy la Libertad," di, estremecida;
"Yo del esclavo el hierro destrocé;
"Mis legiones no pueden ser vencidas,
"Si se inspiran en mí, si tienen fe.

"Yo soy la fuente de perenne gloria
"Que dignifica el corazón humano;
"No la licencia, despreciable escoria,
"Que hace surgir do quiera los tiranos.

"Y el ángel soy, que vengador, terrible,
Del pueblo imprimo en la feliz memoria,
Que es castigo del déspota temible,
El hierro enrojecido de la Historia,

"Y también, y también, ardiente inspiro
"Aliento de venganza al pueblo inerme,
"Y en furores convierto los suspiros
"Con que, infeliz! en su dolor se aduerme.

"Pueblo! __Escucha mi voz no desmentida:
"Licencia y Libertad truecan en vano,
"Que no arraiga en los crímenes la vida,
"Ni entre las olas fructifica el grano....

Fuente: www.panamapoesia.com

Por: Robert A. Goodrich V.