lunes, 15 de octubre de 2012

EN MEMORIA DEL AMIGO JOSÉ RAMIRO FLOREZ MÉNDEZ


Me entere de la perdida del Poeta y amigo colombiano José Ramiro Florez Méndez con quién comparti en varias redes sociales y literarias.

Un gran poeta, valiente y justiciero que escribió poemas con gran contenido social y crítico.

Me enseño mucho en el poco tiempo que compartimos en las redes y lamento profundamente su perdida, pero ha quedado su legado y la marca que dejo en quienes ya sea personalmente algunos o virtualmente lo conocimos.

José Ramiro me dedicó un poema maravilloso titulado: El poeta nunca calla a lo que Yo le contesté en su momento con el poema: El Resurgir del Poeta que fue la Tercera Parte de mi triloguia de poemas que comenzó con: La muerte del poeta, el entierro del poeta y finalmente El resurgir del poeta.

Es por eso que en su honor les quiero dejar ambos poemas: "El poeta nunca calla" de José Ramiro Flores Méndez y "El resurgir del Poeta" de mí autoria.

José Ramiro donde quiera que estés aquí esta mi homenaje para tu persona.


El poeta nunca calla…

con mucho cariño para:

Robert Allen Goodrich V.

y todos los poetas que sueñan con un mundo mejor

El vergel antes fresco y ubérrimo

que generaba magnánimo sustento,

ha sido pisoteado, violado y saqueado

por las insaciables rameras del poder,

que en danza sangrienta y en extraña orgia

destrozan cuerpos, arrebatan tierras,

y siembran minas asesinas por placer

dejando una estela de dolor y de pena.

 

Levantan los poetas sus tronantes voces

forjadas en el crisol de la esperanza eterna

vigorosas, vibrantes, como el mejor acero,

y amenazan furiosas a las hetairas de siempre

pretenden doblegarlos, infundirles miedo,

los persiguen, con saña increíble

los humillan, arrastran, los amordazan,

pero jamás pueden llenar sus gargantas de silencio.

 

El vergel antes alegre hoy esta solitario

las rosas y claveles perdieron sus colores,

el maíz yace mustio en la ayer fértil sementera

la ilusión esta presa entre fétidos olores,

la belleza se esconde en el rincón más oscuro de mi casa,

pero no podrá ocultar el sol el dedo de un pigmeo,

la verdad se impondrá con fuerza insospechada

en el vigoroso y combatiente mensaje de un verso.

 

Podrán pisotear el honor y negar la verdad,

podrán destruir los páramos, envenenar los ríos,

cerrar las escuelas, mientras crece el lenocinio,

podrán con los poetas alimentar las fieras

pero su férrea voz sobrevivirá al exterminio,

mientras haya manos en las sementeras

habrán verseadores cuidando los caminos

y la verdad brillará en todas las parcelas.

 

Y renacerá el poeta como el ave fénix

con un grito triunfal en su garganta,

las piedra milenarias le darán sus secretos

y enmarcará su rostro una mirada franca,

y aunque solo reciba oprobioso silencio

jamás podrán callar su rugiente palabra,

se vestirán de fiesta las espigas y las flores

porque el poeta ha vuelto trayendo la esperanza.

 

¡Renace poeta de tus propias entrañas..!

¡Canta, poeta, canta que la voz es tu arma!

Y el canto de tu alma no podrá ser callado,

¡Pinta poeta pinta, nuevos amaneceres!

¡Has que se abran de par en par las ventanas!

¡Nunca calles poeta, aunque te desangres!

¡Tú eres el profeta de las nuevas edades!

¡No le falles al mundo, Poeta, no le falles!

 
 
EL RESURGIR DEL POETA
 
                            A José Ramiro Flores Méndez
 
 
Quiero escribir, y el llanto no me deja,
pruebo a llorar, y no descanso tanto,
vuelvo a tomar la pluma, y vuelve el llano,
todo me impide el bien, todo me aqueja.
(Del Poema: Quiero escribir y el llanto...
Lope de Vega).
 
 
De en medio de los escombros
Renació el poeta.
 
Soñador y justiciero
Con su pluma ya cansada
Pero todavía con algo de magia en ella.
 
Resucitó de entre los muertos
Con sus huesos ya cansados.
 
Como un Pastor sin huesos
Y sin rebaños.
 
Poeta soñador y justiciero
A quién nadie lloró en su entierro.
 
Con su rostro ya cansado,
y carcomido por el tiempo.
 
Después de morir muy joven.
 
Renació en otros tiempos,
pero en otro cuerpo y con otro rostro.
 
Y todavía su legado sigue vivo
Pues con su nuevo rostro sigue escribiendo.
 
Su poesía no ha muerto completamente
Solo había estado dormida.
 
Ahora el poeta ha resurgido con mayor fuerza
Y su pluma con más magia que nunca.
 
El poeta soñador y justiciero
Ahora tiene otro rostro y otro cuerpo.
 
Pero sigue siendo el mismo soñador y justiciero.