POR: ROBERT A. GOODRICH V.
"Toda novela es un testimonio cifrado; constituye una representación del mundo, pero de un mundo al que el novelista ha añadido alguna cosa: su resentimiento, su nostalgia, su crítica."
Mario Vargas Llosa (Premio Nobel de Literatura 2010).
"Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres."
Nicolás Maquiavelo.
Todos guardamos secretos y todos tenemos dos personalidades ocultas que nos consumen por dentro, sin duda alguna la historia de Rafael el personaje central de está historia es claro ejemplo de ello, un joven poeta con una vida de misterios, mentiras y secretos, no siempre lo que ves es lo que es y caras vemos, corazones no sabemos y eso está claramente establecido en uno de los grandes clásicos de la literatura panameña, me refiero a la novela: El Ahogado de Tristán Solarte que es el seudónimo que utilizó por muchos años para firmar sus obras literarias el Premio Ricardo Miró 1957 con está novela Guillermo Sánchez Borbón quién ha recibido a lo largo de su carrera periodística y literaria premios de relevancia a nivel nacional e internacional.
Está novela tuve la oportunidad de leerla cuando cursaba el cuarto año de la escuela secundaria y por supuesto en ese tiempo la leí con los ojos de un joven que estaba realizando una tarea, ahora años después desempolvé de mi baúl de los recuerdos está maravillosa obra literaria y la he disfrutado y leído con otros ojos, los ojos de un lector maduro y adulto y no de aquél joven inmaduro y poco apasionado de la lectura que quedo atrás.
Una novela total que mezcla todos los géneros y sub-géneros literarios el Vanguardismo, el Surrealismo, la Novela Negra / Policíaca, la novela histórica, la ficción, la realidad, la crítica, o sea aquí hay de todo es una novela total, corta pero concisa y magistralmente narrada, hoy en Panamá han resurgido lo que es el género de las novelas negras y policíacas con trabajos como: Mirada Siniestra de Ramón Francisco Jurado (2002), El Ocaso de los Inocentes de Juan David Morgan (2011), El Efecto Maquiavelo del Dr. Osvaldo Reyes (2011), El Indio sin ombligo de Rafael Pernett y Morales (Premio Ricardo Miró novela 2007), entre otras muchas más, pero quizás una de las mejores que en mí vida como lector panameño leyera es El Ahogado una de las mejores y es que la misma para ser de una época diferente comienza con un asesinato al propio estilo de una novela negra/policíaca que no tiene nada que enviarle a los grandes trabajos antes mencionados, una novela avanzada a su tiempo por lo que se ha convertido en un clásico que ha sido leído por generaciones enteras desde el 1947 hasta la fecha con múltiples reediciones de diversas editoriales y traducciones incluso como al francés por citar un ejemplo como ya dije es la historia de un joven poeta de nombre Rafael que es asesinado en la Isla de Bocas del Toro a sus escasos 17 años de edad ya había gozado las mieles del triunfo y el reconocimiento, el Dr. Martínez decide investigar su muerte y a medida que empieza a entrevistar a quienes conocieron al poeta se va dando cuenta que no todo lo que parece es lo que es y que las apariencias engañan ya que el poeta era Ángel y Demonio al mismo tiempo guardando una doble personalidad al puro estilo de Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Stevenson un clásico de la literatura universal, pero con ese toque panameño que muestra también la belleza de Bocas de Toro, la historia de su gente mientras el lector se sumerge en una historia llena de enigmas y misterios que tienen un inesperado final.
Antes de leer está novela es mí recomendación que conozcan la leyenda de la Tulivieja, que investiguen un poco de historia y se preparen para un viaje al infierno.
Ahora en la literatura panameña han existido y existen clásicos extraordinarios como: Plenilunio (Rogelio Sinán), La Isla Mágica (Rogelio Sinán), El Ahogado (Tristán Solarte), Loma Ardiente y Vestida de Sol (Rafael Pernett y Morales), Gamboa Road Gang (Joaquín Beleño), Desertores (Ramón H. Jurado), por mencionar solo algunas.
Sin duda alguna como lector no me arrepiento de haber desempolvado esté libro del baúl de los recuerdos dado que me ha permitido viajar como poeta a la paradisíaca isla de Bocas del Toro y conocer un poco más de la misma además de la mente de los seres humanos y misterios que envuelven la historia patria y sus leyendas, tomar un baño de pueblo como quién dice y viajar entre las páginas y la historia del: El Ahogado.
Fuente: El Ahogado-Tristán Solarte, Editorial Manfer, S.A., 1986, 161 páginas-Premio Ricardo Miró de Novela 1957, Panamá.
Nota: Recomiendo la lectura de la Leyenda de la Tulivieja y del Epilogo de está maravillosa novela.
