Nadie puede ver una estrella después de estos extramuros,
Murmuró el anciano que cortejaba a las huestes de la sombra,
Aquellos batalloneros que cayeron irremediablemente en la noche de Diciembre,
Cuando las piezas del nacimiento se quedaron a oscuras y el Señor bajó temblando
A recoger los espectros y los restos de los cabritos que quedaron quemándose en la ausencia
Cuando bombardearon sin piedad las casas de mi sangre,
Mi pueblo que nunca se volvió a levantar como las aves en el infierno de cocina,
Y nadie pintaba entonces la libertad guiando al pueblo pues habían quedado ciegos todos los Delacroix
Y la libertad misma fue recogiendo los ojos dispersados por las calles de mi patria
Pero fue poniéndolos en cuerpos distintos y ahora ya nadie sabe bien la historia,
En fin, cada uno tiene: Su verdad.
Autor: Javier Alvarado, Panamá.
Tomado del Libro: Balada sin ovejas para un pastor de huesos (o algo nos nombra su heredero)-Javier Alvarado, editado por la Universidad Tecnológica de Panamá 2011, 165 páginas-Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán de Poesía 2010-2011.
Poeta: Javier Alvarado (1982, Panamá)
(Portada del Libro: Balada sin ovejas para un pastor de huesos (o algo no nos nombra su heredero))(Invasión a Panamá 20 de diciembre de 1989, Operación Causa Justa realizada por el Gobierno de los Estados Unidos para capturar al Ex-Hombre Fuerte de Panamá: Manuel A. Noriega).