sábado, 17 de septiembre de 2011

EL COJO Y EL LOCO

EL COJO Y EL LOCO UNA NOVELA IRÓNICA Y DE PÉSIMO GUSTO

POR: ROBERT A. GOODRICH V.

Por lo general trató de no juzgar tan duramente las obras literarias que voy leyendo al pasar del tiempo, y seguir lo que alguna vez dijo el gran Miguel de Cervantes Saavedra: "No hay libro tan malo que no tenga algo bueno".

Pero en está oportunidad difiero completamente con esté pensamiento, El Cojo y el Loco es una novela de pésimo gusto en la cuál el autor Bayly nos muestra ese lado oscuro de su personalidad, racista, cínico, injusto, y demás.

Una novela que mezcla la ironía, lo erótico, la parte oscura de la sociedad y el lado de la oscuro de la misma, se burla de todos y crítica a todo el mundo a su país, a la iglesia católica, a los homosexuales, a los cojos, a los locos, a los pobres, a todos de manera cínica e irónica que no dejan un buen sabor de boca, cargada de vulgaridades, con un estilo que trata de mezclar al Marqués de Sade con la novela negra de pésima forma.

Tal parece que el gran Jaime Bayly ya no tiene nada que ofrecerle a los lectores, atrás quedaron los exitosos libros: La Mujer de mi Hermano de la cuál se hizo una película igual de éxitosa y No se lo Digas a Nadie una novela autobiográfica, además de otras novelas por las cuales fue Finalista del Premio Planeta y Ganador del Premio Herralde de Novela, ya no queda nada de ese autor que entro de la mano del Premio Nobel Peruano Mario Vargas Llosa en 1994 a la literatura que tenía un gran futuro como periodista y como escritor pero que el mismo ha echado a perder con su excéntrica personalidad y manera de escribir.

Admito que La Mujer de mi Hermano me fascino, No se lo Digas a Nadie me llamo la atención, pero El Cojo y el Loco me decepciono completamente.

Tuve la oportunidad ahora también estando en el extranjero de ver su programa televisivo Bayly por Mega TV en donde el periodista y escritor humilla a las personas, a los panelistas y no tiene nada que decir, un programa que ya no tiene nada, incluso creo que ni ratings qué no se porqué sigue en el aire, y el porqué los panelistas se dejan llevar por esté singular periodista qué alguna vez soñó con Presidente del Perú.

Parece que de Jaime Bayly ya no queda nada como escritor, no tiene que ofrecerle al lector por lo menos con esté trabajo literario me dejo esa impresión contando la historia de dos personas diferentes que pertenecen a la clase media del Perú, uno que quedo cojo teniendo ocho años de edad, que su familia humillo, lo mandaron al extranjero a estudiar, que fue violado por la tripulación de un barco, que fue humillado por ser cojo, por tener una pierna más corta que la otra, que se encargo después el de humillar a las demás personas que se convirtió en un ser violento, un asesino, un despiadado, un violador de mujeres y de hombres, un sádico, amante de las armas, las mujeres y las peleas que tuvo un triste final y además cuenta la historia de un loco pero no un loco cualquiera uno qué es tartamudo y que también sufre la humillación de su familia, es mandado fuera de su casa a vivir en el campo, amante del sexo y las mujeres con un enorme miembro viril que empieza a ver la vida diferente y a hacer hijos como loco a pesar de su fealdad, su locura y su tartamudez, que no quiere tener familia, que quiere vivir solo con la droga y su locura y que al final también tiene un triste final.

En fin la vida de dos seres parecidos y diferentes a la vez con un vinculo en común que han sido humillados por la sociedad, sus padres y la vida y se vengan destruyendo a los demás, a las mujeres a quienes Bayly humilla en esté libro, a los hombres, a los pobres, a la Iglesia, en fin una novela de pésimo gusto que la verdad si eres masoquista y te gusta trabajos de esté tipo eres libre de leerla, pero sino, no la leas es mi recomendación, creo que es el peor trabajo literario de Jaime Bayly un bisexual, escritor, periodista, conflictivo, que ataca a todos y a quién le gusta humillar a los demás y burlarse de la vida y la sociedad.

Fuente: El Cojo y el Loco-Jaime Bayly, Editorial Alfaguara 2009, 146 páginas.