lunes, 7 de noviembre de 2016

CARLOS FRANCISCO CHANGMARÍN OTRO DE LOS GRANDES ESCRITORES Y POETAS PANAMEÑOS


Oh Huesos, Basamento que me Siembra, por
Carlos Francisco Changmarín

Oh huesos, basamento que me siembra
vertical sobre la tierra, a plomo.
Oh sencillos, humildes, no cantados,
nunca reconocidos, siempre anónimos.

Sólo un recuerdo póstumo que yace
cuando al morir la carne aún persevera...
la blancura de formas, la armonía
sobre el desierto y mudo panorama.

Cantando a la blancura, a la sagrada
misión de sostenerme cuando marcho
y frente a mí la noche tambalea.

Yo voy enflaqueciendo palmo a palmo.
Tal es la vida cruel, tal el futuro,
que un día, pronto tal vez, sea puro huesos
y así como una monda calavera
la ruta seguiré, porque aún muriendo
no se pierde del todo la batalla.

Del libro: Poemas Corporales
Segundo Premio del Concurso Nacional
Ricardo Miró
1955

Cerros de mi Patria, por
Carlos Francisco Changmarín

Cerro Tute, en Santa Fe,
sobre la azul serranía,
donde el mar en lejanía
del sur y norte se ve.
Aromado de café
y de sangre juvenil,
de la lucha estudiantil
que subió por sus alturas
de noche, en su cima oscura
brota la luna de abril.

El rey de la cordillera
del Barú, cerro Volcán,
dormido como un titán
con su oscura cabellera
donde la nube ligera
tiene su jardín de frío
y su taller de rocío
entre rocas de negruras
contra el cielo su figura
se yergue en el lomerío.

El Canajagua es pequeño
pero tiene su leyenda,
pues en su florida senda
nacieron cantos y sueños,
El claro cielo santeño
pasa azul por su cabeza
y allí la naturaleza
se parece a un paraíso
donde la tierra se hizo
más cumplida de belleza.

Pero por su condición
y la historia que lo aclama,
en el verde panorama
de la patria, el cerro Ancón
tiene más alta mención;
se alza en la cordillera
de la lucha tesonera
por la tierra y el Canal,
y la causa nacional
que se pinta en la bandera.

Del libro: Cantadera, 130 décimas para cantar
CHANGMARÍN
El León de los Leones
1995

La Patria es el Claro Viento, por
Carlos Francisco Changmarín

La patria es el claro viento
el cielo azul, el camino,
el paisaje campesino
de curva y de sol violento.
Es el cuipo corpulento,
entre la verde espesura,
la mar en su curvatura,
y la playa centelleante,
y los pájaros errantes
que viajan por las alturas.

La patria está en la parcela
que la mañana ilumina
y arriba de la colina
en donde blanquea la escuela.
Está en la vaca canela
que muge por su ternero,
en el grito del vaquero
que se pierde en la distancia,
y en la silvestre fragancia
de la hierba del potrero.

La patria es el caserío
el humo, allá en la casita,
la corriente verdecita
del viejo y tortuoso río.
Es el son del aserrío
donde el cedro amargo clama,
ya sin raíz y sin rama,
con su rosado aserrín;
es el sol en el confín
en su rojo panorama.

La patria viene de abajo,
de la gente y de la historia,
de la limpia ejecutoria
de la fuerza y el trabajo.
Brotó del filoso tajo
que libró la dura mano
del cholito Victoriano
guerreando en aquellos días;
la patria es la valentía
de mi pueblo soberano.

5 de noviembre de 1976
Del libro: Cantadera, 130 décimas para cantar
CHANGMARÍN
El León de los Leones
1995

Cuando La Zona Sea Mía, por
Carlos Francisco Changmarín

(Mesano)

Voy a ver un guayacán
sembrado en el Cerro Ancón.
Voy a tener un Jorón
donde mis hijos verán
los barcos que pasarán
hacia azules lejanías.
Y en los más hermosos días
podré mirar la ciudad
con toda la libertad
Cuando la Zona sea mía.

Subiré hacia las alturas
con una soga de hierro
del Ancón al pobre cerro
conquistaré su hermosura.
Aunque sea la marcha dura
yo gritaré de alegría,
muriéndome en la agonía,
si una bala me atraviesa
del yanqui, en su fortaleza
Cuando la Zona sea mía.

Y para mi pueblo hermano
en el punto más saliente
del Ancón pondré una fuente
al Cholito Victoriano,
y del sitio más lejano,
se verá como un guía
de luz y soberanía,
de la Patria liberada,
la bandera desplegada
Cuando la Zona sea mía.

Pondré escuelas, casas cuna,
sitio para descansar,
donde el obrero, al pasar
pueda cantarle a la Luna,
toda la selva montuna
del Ancón de fantasía,
florecerá con el día
de nuestra liberación,
de mi sufrida nación
Cuando la Zona sea mía.

Carlos Francisco Changmarín
(1922-2012)


Nació el 26 de febrero de 1922, en Los Leones, pueblo ubicado en el corregimiento de La Colorada, en la provincia de Veraguas. Sus apellidos son Chang y Marín, pero el escritor firma sus obras como Changmarín. Hizo sus estudios primarios en la Escuela Dominio del Canadá en Santiago y la secundaria en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, donde obtuvo el título de maestro de escuela primaria en 1943, y en la Universidad de Chile hizo un año de estudios de pintura.

Su madre, Faustina Marín era cantalante de tambor, y su abuelo, Valentín Marín tocaba la guitarra bocona y cantaba décimas. Esto influye en la posterior obra de Changmarín.

Ejerció el magisterio en Boquete y en La Colorada y fue durante varios años Profesor de Dibujo en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena.

Carlos Francisco Changmarín es un hombre nacionalista, político y, sobre todo, defensor de lo panameño. De ascendencia china, este connotado escritor se ha dedicado a resaltar la cultura a través de sus escritos. Sus obras hablan de la patria, la historia, las clases sociales y el Canal de Panamá. También le canta a la naturaleza: a los árboles, las frutas y verduras, a las aves y otros animales.

Desde muy joven la literatura fue su gran pasión. Comenzó a escribir cuentos cortos, después poemas dedicados a su Veraguas natal (Dos poemas, 1963), y como si fuera poco, se dedicó a la décima, muchas de ellas cantadas por los más grandes trovadores del género. Fue presidente de la Asociación Nacional de Poetas de la Décima, Asociación que busca preservar y mantener la tradición de este género.

Changmarín, es escritor, pintor, educador y periodista. El periodismo fue el punto de partida para que incursionara con éxito en la literatura panameña. Empezó en el periódico mimeografiado El Cholo, editado en Santiago de Veraguas, en 1951. Escribió por muchos años la columna Cartas a tía Tula, que redactó en El Cholo, Crítica Libre y El Universal.

Su larga y exitosa carrera literaria se inicia en 1943, cuando obtiene una mención honorífica en el Concurso Literario Ricardo Miró. En 1954 obtiene el segundo lugar del Ricardo Miró, sección poesía, con Poemas corporales. En 1957, otro segundo lugar, con el cuento Faragual. En 1961 se repite un segundo lugar, con el cuento Cañizo, y en 1981 alcanza el primer premio en novela, con El guerrillero transparente. En 1991 obtiene el premio anual de la revista mexicana Plural con el cuento Gallo fuego - gallo gente.

Como reconocimiento a una vida y una obra consecuente con la lucha por una sociedad socialista, la Central de Trabajadores de Cuba le impuso la medalla Víctor Jara y su obra fue reconocida con el Premio Rubén Martínez Villena, también de Cuba.

En el 2002 obtuvo el Premio Universidad, premio otorgado por la Universidad de Panamá. En el 2006 fue merecedor de la Condecoración "Rogelio Sinán", concedida, por el mérito de la obra literaria de toda una vida. El Estado Panameño lo distinguió con la Orden Nacional General Omar Torrijos Herrera por su trayectoria como luchador social y ejemplo de perseverancia en la búsqueda de una sociedad con justicia social, equidad, libertad e independencia.

Como un reconocimiento a la trayectoria de Carlos Francisco Changmarín, en marzo del 2008, el Instituto Nacional de Cultura (INAC) crea el Premio Nacional de Literatura Infantil Carlos Francisco Changmarín con el propósito de promover y estimular la producción literaria de los autores nacionales adultos que escriben para niños y reconocer el espacio de acción de los escritores consagrados en el género de literatura infantil. Las bases del concurso pueden ser consultadas en la página de la institución http://www.inac.gob.pa/.

Su obra, Faragual y otros cuentos es recomendada como material de consulta para educadores, alumnos de educación media y universitaria por el Ministerio de Educación. Su novela El Guerrillero transparente, sobre Victoriano Lorenzo, fue traducida al ruso bajo el nombre de El general de cristal. Otras de sus obras han sido traducidas a los idiomas chino, búlgaro y francés.

Carlos Francisco Changmarín falleció a los 90 años, en la ciudad de Panamá, el 5 de diciembre del 2012 a las 4:25 de la tarde.

FUENTE: PANAMÁ POESÍA