viernes, 25 de noviembre de 2016

ELÍAS ALAÍN ACUÑA POETA Y ESCRITOR PANAMEÑO

El juego de la bolita y los violadores de la ley,
por Elías Alaín Acuña.

El Juego de la Bolita
como chance clandestino,
es una farsa maldita
para engañar al cretino.

Procede de mala fe
quien este negocio explota,
y eso bien claro lo ve
el que sus mañas anota.

Comienzan por embaucar
a la más ignara gente;
el que no sabe pensar
y es tonto, allí está el cliente.

La tropa de los sablistas
salen "BOLITA" a vender
y llenan cientos de listas
y ven la plata correr.

Entregado ya el dinero
que ha producido este atraco,
lo cuenta el Jefe usurero
y así dice el gran bellaco:

El número más vendido
que en todas las listas veo,
es éste y está escogido
que no juega en el sorteo.

y el número despreciado
que nadie quiso comprar,
anuncian que es el premiado
y nadie llega a cobrar.

Porque no se juega nada,
es una farsa completa,
digamos, una emboscada
en que se atrapan pesetas.

Y lo más triste y doliente
-por la hazaña de estos zorros-
que siempre es la pobre gente
la que gasta sus ahorros.

Y otra vez con malas artes
sigue la farsa maldita,
vendiéndose en todas partes
el JUEGO DE LA BOLITA.

Publicado en: Revista Lotería, 2ª época, vol. 3,  Nº 28 –marzo de 1958.

3 de noviembre,
por Elías Alaín Acuña.

A los Soldados de la Independencia.

3 de Noviembre! Fecha inmaculada
que enciende en nuestros pechos la alegría,
yo saludo tu plácida, alborada
en la estrofa de luz de mi poesía!

3 de Noviembre! Tu alba bienhechora
fue una lluvia de rosas para el Istmo,
transformando las noches en aurora
alejaste las sombras del abismo!

Salve, Patria! Tan sólo bendiciones
alcemos a tus Próceres amados
en fraternal unión de corazón;

pues con valor, civismo e inteligencia,
unidos a los clásicos soldados
sellaron nuestra magna independencia!

Del libro: Mármoles.

General Victoriano Lorenzo,
por Elías Alaín Acuña.

Epitafio para ser grabado en lápida de mármol y colocada en el mismo sitio donde el valiente guerrillero liberal cayó fusilado en la Plaza de Chiriquí.  (hoy de Francia), el día 15 de Mayo de 1903, víctima de felonía.

Aquí cayó el valiente guerrillero
VICTORIANO LORENZO, fusilado.
Fue el Mártir de una causa y traicionado
murió en las garras de verdugo artero.

Ni torpe criminal, ni bandolero,
era un valiente liberal probado,
que nunca fue en combate derrotado
y amó la Libertad que canta Homero.

Las acciones heroicas que redimen
causan admiración en el valiente
como desprecio y repugnancia el crimen.

Y así como su muerte fue un estigma,
su vida servirá de paradigma
y de orgullo a su raza eternamente!

Del libro: Mármoles.

Bronce Eterno,
por Elías Alaín Acuña.

Al estadista cumbre de Panamá y gloria de América, Dr. BELISARIO PORRAS, cuya estatua que hoy se inaugura, lo perpetúa en el bronce inmortal la mano del gran artista español, Victorio Macho.

Cuando en el bronce eterno la mano del artista
consagre vuestro nombre a la posteridad,
y sobre dura roca que al tiempo se resista
se yerga vuestra estatua frente a la inmensidad.

Los pueblos que os amaron y que del antro oscuro
hicisteis que surgieran a un mundo de fulgor,
de vos, agradecidos, tendrán en el futuro
que bendecir el nombre de su benefactor.

Por nuestra bella historia de páginas brillantes
desfilará el cortejo de muchos gobernantes
que por la Patria hicieron alguna noble acción;

pero ninguno de ellos, por sabio y progresista,
fue grande como Porras, el CICLOPE ESTADISTA
que dio prestigio magno a la ístmica nación. . .!

Publicado en: Revista Lotería, Nº 87 –Agosto de 1948.

Patria universal,
por Elías Alaín Acuña.

(Para Rodrigo de la Guardia, alma grande)

Como una larga cinta del hondo mar surgida,
bajo el azul de un cielo siempre radioso y terso,
en actitud fraternal mi Patria está tendida,
sirviendo con sus brazos de puente al universo.

Oh, Patria! que en el centro del mundo colocada
por mano del destino, realizas el anhelo
de hacer que con orgullo la humanidad cansada,
para cruzar la esfera se abrace en este suelo.

Patria pequeña y grande! también a un tiempo mismo,
a quien el Hado quiso tender sobre este Istmo,
no igualan tus blasones ni homéricas hazañas,

pues permitiste un día con sacro amor profundo,
que el rubio del Coloso te abriese las entrañas,
aún más que por tu gloria ¡por ver feliz al mundo!

Del libro:La Epopeya del segundo canal.

Elías Alaín Acuña
(1893-1962)


Nació en la ciudad de Panamá, el 13 de enero de 1893. Cursó estudios primarios y secundarios en Panamá, los cuales abandona a los 17 años por motivos económicos.

Como miembro del partido Liberal, participó en la contienda política que dio el triunfo al Dr. Belisario Porras, para la presidencia de la República.

Entre los puestos públicos que desempeñó figuran los de Secretario de la Comandancia de la Policía Nacional en Colón,  Jefe de la Sección del Registro de la Propiedad, además de Liquidador y Tesorero de la misma oficina.

En las letras se dio a conocer, en 1914, al publicar unos versos de carácter político en defensa del Dr. Belisario Porras. Su primer libro de poesías aparece en el año 1923, en la popular imprenta de Henry, con el título de “Rimas Sonoras”.  Cuando se corona, en el Teatro Nacional, a la poetisa María Olimpia de Obaldía, el 28 de noviembre de 1929, Alaín publica un folleto de 34 páginas, con su poema “Inmortalidad” dedicado a la Alondra Chiricana.

También en 1929, acompañado de Jorge Enrique de Ycaza, publica una colección de sonetos biográficos, con el título de “Guirnalda Lirica”. Diez años después, 1939, publica una biografía del ilustre tabogano, Dr. Benjamín Quintero Álvarez. En 1942, “La Epopeya del segundo canal” poemas dedicados a las principales autoridades de los Estados Unidos y Panamá.

Su poema “Aurea Diadema”, fue premiado en el Concurso Lírico-Literario, organizado por los Estudiantes de la Universidad Nacional, con motivo de la coronación de la Reina Universitaria. El premio consistió en una bella hoja de laurel, modelada en oro de 21 kilates, además,  su Majestad LASTENIA I, Reina Universitaria, le concedió el alto honor de coronarla, ciñendo sobre sus sienes la áurea diadema.

En 1950, publica “Canto a la tierra chiricana en el centenario de la fundación de su provincia y otros poemas” y “Poemas galantes”. En 1951, publica “La revolución de mayo en diez jornadas y el ocaso de una dictadura”.

En 1953, publica “La fiesta del agua” poema dedicado a Chitré en el día de la inauguración de su acueducto y “Mármoles” homenaje a los próceres y panameños ilustres desaparecidos, en conmemoración al cincuentenario de nuestra independencia.

Juan Antonio Susto nos dice: “Los panameños recordamos al poeta Alaín, por su exquisito don de gente, su gran cultura y por el derroche de simpatías que prodigaba por doquier”.  En la mayoría de sus versos encontramos el alago a los próceres y hombres públicos del istmo, como un reconocimiento que hace el poeta a la memoria de los ilustres panameños.

Elías Alaín falleció en su ciudad natal, el 8 de mayo de 1962.

Fuente: Panamá Poesía